sábado, 4 de diciembre de 2010

•Anillos de ceniza•

A Cristina Campo



Son mis voces cantando

para que no canten ellos,

 
los amordazados grismente en el alba,

los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.


Hay, en la espera,

un rumor a lila rompiéndose.

Y hay, cuando viene el día,

una partición de sol en pequeños soles negros.

Y cuando es de noche, siempre,

una tribu de palabras mutiladas

busca asilo en mi garganta

para que no canten ellos,

los funestos, los dueños del silencio.
 
 
Alejandra Pizarnik.
 
 
Comienzo con ella por ser una de mis favoritas...

1 comentario:

  1. Siempre tuve la sensación de que a Alejandra la perseguía una horda de seres atormentadores de su soledad... pobre.

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