Y otra amiga me dice: - Las mujeres mentales
perdedoras salimos en negocios de amores.
Tenemos, ciertamente, muchos adoradores:
buscan pequeños sorbos en caídas vestales.
Su corazón lo ponen no en las espirituales,
que fatigan al cabo. Como cultivadores
adoran lo que crean: piensan que las mejores
son aquellas plegadas a sus modos carnales.
Las mujeres mentales somos las plataformas:
Mejoramos los hombres, y pulimos sus normas;
Refinan en nosotras su instinto desatado.
Y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimos
el corazón, en cambio del propio que le dimos,
Se lleva la que pasa lo que hemos adornado.
Alfonsina Storni.