martes, 8 de febrero de 2011

• Al carajo •


(...)
-Vengo a sacarlo de aquí- dijo Trueba.
-¿Por qué?- preguntó Pedro Tercero.
-Porque Blanca me lo pidió- respondió el otro.
-Váyase al carajo- balbuceo Pedro Tercero.
-Bueno, para allá vamos. Usted viene conmigo.
Los dos sonrieron simultaneamente...
(...)

(Fragmento de "La casa de los espíritus")

Isabel Allende

sábado, 18 de diciembre de 2010

La otra amiga.

Y otra amiga me dice: - Las mujeres mentales

perdedoras salimos en negocios de amores.

Tenemos, ciertamente, muchos adoradores:

buscan pequeños sorbos en caídas vestales.



Su corazón lo ponen no en las espirituales,

que fatigan al cabo. Como cultivadores

adoran lo que crean: piensan que las mejores

son aquellas plegadas a sus modos carnales.



Las mujeres mentales somos las plataformas:

Mejoramos los hombres, y pulimos sus normas;

Refinan en nosotras su instinto desatado.



Y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimos

el corazón, en cambio del propio que le dimos,

Se lleva la que pasa lo que hemos adornado.


Alfonsina Storni.



sábado, 11 de diciembre de 2010

La Lluvia Lenta


Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.

Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!

El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.

Dentro del hogar, los hombres
no sienten esta amargura,
este envío de agua triste
de la altura.

Este largo y fatigante
descender de aguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.

Llueve... y como un chacal trágico
la noche acecha en la sierra.
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?

¿Dormiréis, mientras afuera
cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?
 
 

Gabriela Mistral
 

miércoles, 8 de diciembre de 2010


Tal vez no me apartaría ni un milímetro de mi centro de sinceridad, si le dijiera que lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad. Ya sé, ya sé. Usted está pensando que la realidad es presisamente la inversa; que lo que yo estoy buscando es presisamente su amor y mi libertad. Tiene todo el derecho de pensarlo, pero reconozca que a su vez tengo todo el derecho de jugármelo todo a una sola carta.


(Fragmento de "La Tregua", de Mario Benedetti, 1960)

sábado, 4 de diciembre de 2010

•Anillos de ceniza•

A Cristina Campo



Son mis voces cantando

para que no canten ellos,

 
los amordazados grismente en el alba,

los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.


Hay, en la espera,

un rumor a lila rompiéndose.

Y hay, cuando viene el día,

una partición de sol en pequeños soles negros.

Y cuando es de noche, siempre,

una tribu de palabras mutiladas

busca asilo en mi garganta

para que no canten ellos,

los funestos, los dueños del silencio.
 
 
Alejandra Pizarnik.
 
 
Comienzo con ella por ser una de mis favoritas...