sábado, 18 de diciembre de 2010

La otra amiga.

Y otra amiga me dice: - Las mujeres mentales

perdedoras salimos en negocios de amores.

Tenemos, ciertamente, muchos adoradores:

buscan pequeños sorbos en caídas vestales.



Su corazón lo ponen no en las espirituales,

que fatigan al cabo. Como cultivadores

adoran lo que crean: piensan que las mejores

son aquellas plegadas a sus modos carnales.



Las mujeres mentales somos las plataformas:

Mejoramos los hombres, y pulimos sus normas;

Refinan en nosotras su instinto desatado.



Y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimos

el corazón, en cambio del propio que le dimos,

Se lleva la que pasa lo que hemos adornado.


Alfonsina Storni.



1 comentario:

  1. Es difícil leer este poema de Alfonsina. En alguna época lo releí hasta el hartazgo asintiendo a cada palabra. Pero ahora... no sé, pero pareciera que "la otra amiga" (que seguro no debe ser otra que la misma Alfonsina en algún alter ego) está bastante resentida. Además -pensaba yo- nunca perfeccioné a nadie a quien le haya dado el corazón y me haya negado el suyo (o mas bien, nunca perfeccioné a nadie), como para mirarlo con cara de afirmación absoluta. Pero debe ser que así. Que así son algunos hombres, que así somos algunas mujeres... ay! ... pensé tanto que ya me perdí.

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